Aspectos para mejorar.
Durante los quince años que llevo dando clase uno de los aspectos que siempre he deseado mejorar es mi capacidad de trabajo en equipo. Creo que todo docente realiza de una u otra manera una labor conjunta con sus compañeros, pero en mi caso creo que podría mejorar esta parcela. Otro aspecto que debería potenciar es la retroalimentación del trabajo del alumnado. Evidentemente, comento, corrijo o reviso las tareas de mis alumnos, pero considero que si fuera capaz de dar un mejor feedback a mis alumnos ellos podrían mejorar su proceso de aprendizaje. Por último, desde que formo parte de la sección bilingüe de mi centro me gustaría mejorar mi competencia en idiomas. La titulación ahí está, pero al comparar mi habilidad para hablar y, especialmente, para escribir en español respecto al inglés o al francés noto la gran diferencia que existe. Es por ello que me gustaría mejorar este aspecto.
Obstáculos.
La principal dificultad que tengo a la hora de organizar mi práctica docente es organizar el tiempo para completar todas las tareas que considero importantes. Diría que la falta de tiempo es un aspecto que sufro a lo largo del curso, aunque en ocasiones dudo si es más una cuestión de cantidad de tiempo o de organización del mismo. Por otra parte, el miedo a que ciertos proyectos no funcionen correctamente o no sepa llevarlos a cabo o finalizarlos ralentiza la evolución de mi práctica docente.
Algo positivo.
Uno de los aspectos que más me gusta de mi práctica docente son las ganas que tengo por aprender a trabajar mediante nuevas formas que despierten el interés por el aprendizaje de mi alumnado. El conocimiento humano es tan amplio y rico que me apasiona trasmitir a los alumnos las ganas de aprender sobre cualquier aspecto que a ellos les pueda atraer.
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